La Sudestada (2023)
El sonido de los truenos anuncia la tormenta sobre la ciudad de Buenos Aires. Desde su balcón, Jorge “Sabueso” Villafañez contempla la inmensa ciudad que se extiende ante él. Los fuertes vientos anticipan sobre el Río de la Plata una sudestada que empujará a este viejo y solitario detective a enfrentar su propia tormenta interior.
Dentro de un teatro, tres bailarines intentan emular el movimiento de los flamencos. El sonido de sus cuerpos en movimiento se graba en la gran pantalla. Desde las butacas, la voz inconforme de la directora Elvira, una coreógrafa famosa, cuestiona: “¿De dónde viene el movimiento? ¿Qué lo conduce, es el viento, la tierra?”
A lo lejos, un monocular los observa. Solo la respiración de ese experimentado detective podría delatar su presencia. Elvira abandona el escenario, molesta e insatisfecha; nada de lo que hacen los bailarines la convence. Villafañez finaliza sus anotaciones en una pequeña libreta y la sigue hasta un zoológico. Allí, Elvira observa con cierta melancolía a un grupo de flamencos que habitan en un lago.
A distancia, cada uno en lo suyo, los personajes realizan su primer movimiento de cortejo: él la observa, ella ni siquiera percibe su presencia. Villafañez ha sido contratado por el esposo de la coreógrafa, quien, en proceso de separación, desea conocer cada paso de Elvira para ver si hay alguna posibilidad de recuperarla. Así, los pasos del viejo detective recorren las calles de la ciudad tras Elvira, conduciéndolo al Río de la Plata, donde ella tiene una casa que parece ser su refugio, su lugar íntimo. Allí, el movimiento de su cuerpo cautiva la mirada del “Sabueso”, quien acabará salvándola de un pequeño incidente. Atrapados en plena sudestada, estos dos personajes de mundos tan diferentes comienzan a cortejarse, como aquellas aves rosas que, a lo largo de los años, perfeccionan sus movimientos y muestran sus diversos tonos de rosa para llevar a cabo el cortejo.
El film, basado en una novela gráfica del mismo nombre, logra lo que una buena película debe hacer: tocar corazones. Al finalizar, uno se lleva a casa a cada uno de los personajes: desde el “Sabueso”, que nos invita a su solitaria morada, hasta Elvira, que nos seduce en un baile erótico, sin olvidar a los amigos que los acompañan en esta etapa. Y vaya que lo hacen muy bien. El sonido, la puesta en cámara, las actuaciones, logran un equilibrio perfecto, creando una película que seduce al espectador en cada momento.
La sudestada , dirigida por Daniel Casabe y Edgardo Dieleke ya está en la cartelera mexicana, en CDMX puedes encontrarla en la Cineteca Nacional, el Cine Tonalá, así como en algunas salas de CINEMEX.
kv
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