top of page

EL FIN DE LA INFANCIA

  • Foto del escritor: Casa Svank
    Casa Svank
  • 6 oct
  • 5 Min. de lectura
ree

Raúl S. Martínez


Hay varios personajes interpretados por Tim Curry que marcaron mi infancia. El primero es, claro, Pennywise, en la adaptación televisiva de IT de 1990. Como muchos niños de mi generación, Tim Curry caracterizado de payaso me provocó, entre muchos otros miedos, una aversión casi absoluta a la ducha. La segunda es el Dr. Frank-N-Furter, the sweet transvestite from transexual Transilvania, de The Rocky Horror Picture Show, que este año celebra su 50 aniversario. El tercero es el profesor Oldman de Scary Movie 2. Por último, Tim Curry tiene en su filmografía un personaje cuya apariencia me infundía terror de niño. Debo admitir que vi la película hasta que cumplí doce o trece años. Estoy hablando claro, de Darkness, el antagonista en Legend (1985) dirigida por sir Ridley Scott.En la película, Tim Curry está irreconocible entre tanto maquillaje y prostéticos que lo hacen lucir como el imaginario popular ha descrito durante varios siglos al mismísimo diablo, el portador de luz, el lucero de la mañana, el Chanclas, el malo de misa, el patas de cabra. 

Ya saben: tez rojo intenso, cuernos, colmillos afilados y una proclividad para el mal absoluto. . 

La verdad, Legend no es una de mis películas favoritas, ni siquiera es de mis películas favoritas de Ridley Scott,  pero cuando al fin decidí vencer mis miedos y sentarme a verla un día que la pasaron en la tele y mis papás habían salido, descubrí que no había mucho que temer. Igual que a mí con Tim Curry y su personaje en Legend, la superación del miedo infundado a la figura del diablo tal y como lo vemos en la lotería le ocurrió también a la humanidad en El fin de la infancia, novela de ciencia ficción escrita por sir Arthur C. Clarke en 1953.Un día, varias naves espaciales se establecen flotando a poca distancia sobre las principales ciudades del mundo: por fin los seres humanos han sido contactados por una inteligencia extraterrestre. Los superseñores son una especie tecnológica e intelectualmente muy superiores a nosotros pero han venido con intenciones pacíficas. Su único propósito es proteger a la humanidad de sí misma, evitando cualquier conflicto bélico y logrando el sueño de muchos, un desarme total. Ahora, las sociedades humanas no tienen preocupaciones, ya no existen los países (excepto con propósitos postales), todos hablan inglés y la tecnología permite que se asienten comunidades en desiertos, montañas e incluso debajo del mar. La Tierra es una utopía en forma, pero algunos todavía dudan del objetivo final de los superseñores, primero porque nunca lo han comunicado con precisión a los hombres y segundo porque nadie ha visto nunca a un super señor. 


Finalmente, Karellen, el supervisor de la Tierra le promete a Rikki Stormgren, secretario general de las Naciones Unidas y vínculo entre ambas civilizaciones, que dentro de cincuenta años, cuando la humanidad esté lista, revelará su verdadera apariencia.Ya ha pasado medio siglo y Rikki está muerto, pero la pacificación y unión de todos los pueblos del planeta han sido consumados. La humanidad está lista. Una pequeña nave, réplica en miniatura de aquellas que se ciernen sobre las grandes ciudades, se acerca a la superficie terrestre y un contingente de bienvenida permanece expectante. Se abre una compuerta y la rampa se desliza hasta tocar el suelo. Karellen está cumpliendo su promesa de revelarse ante los ojos del mundo. Por fin, de la nave sale una figura de apariencia demoníaca: cuernos, cola puntiaguda, alas correosas y piel roja. Pero no hay pánico ya que toda superstición y fervor religioso han sido suplantados por una existencia pacífica y racional en la que, como efecto secundario, la creatividad ha ido menguando.A partir de este punto, la trama nos lleva a conocer a la familia Gregson y a sus amigos, Rupert y Jan, quienes comienzan a develar las verdaderas razones por la que los superseñores han llegado a la Tierra.¿Por qué si los superseñores son tan tecnológicamente avanzados tienen un particular interés en temas paracientíficos como la telequinesis o lo oculto?

¿Dónde queda el mundo de origen de esta raza que nos ha cuidado durante casi un siglo?¿Los superseñores de verdad son los amos del cosmos o existe alguna entidad todavía más poderosa y esquiva que mueve los hilos en la oscuridad?¿Cuál es el verdadero precio de la evolución? ¿Qué tiene más valor: la unión familiar y como especie o dar el siguiente paso hacia el destino cósmico de nuestra raza?


El fin de la infancia, publicada más de una década antes que 2001: Odisea Espacial no se trata -como muchas otras de las historias de sir Arthur C. Clarke- de una historia de ciencia ficción dura, ya que explora temas como la telequinesis, el espiritismo y la expansión de la conciencia. Sin embargo, existe un deleite muy especial en conocer el tratamiento que el autor le da a estos temas, creando un contraste con los avances tecnológicos de los superseñores y definiendo al final qué tiene más peso en este universo. También explora temas como la familia, las redes de protección que tendemos alrededor de nuestros seres amados, sobre todo los hijos, que sin embargo a veces resultan insuficientes para evadir la soledad que nos aqueja a los seres humanos como individuos aunque formemos parte de un colectivo, ya sea una familia, una comunidad o sociedades enteras. ¿Cuál es la verdadera forma para no sentirte solo nunca más y qué pasaría si sólo algunos de nosotros, los más jóvenes, fueran los únicos capaces de adentrarse en una colectividad sin fin mientras que el resto de nosotros debemos ser condenados no sólo a la extinción sino también al olvido cósmico?En 1971 David Bowie estrenó su canción Oh, you pretty things! claramente inspirada en la novela de Clarke con versos como Gotta make way for the homo superior pero mientras leía la última parte de la novela, la gran revelación del plan de los superseñores, no pude dejar de pensar en Bob Dylan:


Come mothers and fathers

Throughout the land

And don't criticize

What you can't understand

Your sons and your daughters

Are beyond your command

Your old road is rapidly agin'

Please get out of the new one

If you can't lend your hand

For the times they are a-changin'


Sin duda una de las historias más atrapantes de Arthur C. Clarke, con personajes bien definidos que no son inmunes a dudas y miedos en un mundo en apariencia maravilloso en el que los guardianes y carceleros de la humanidad, a la que se le negó el acceso al espacio exterior por su propia protección y por un bien mayor, tienen una apariencia diabólica. Una ironía que resuena a lo largo de la trama y, con algo de suerte, en la vida de los lectores. 


 
 
 

Comentarios


  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Negro Twitter Icono
bottom of page